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| Escritorio de Windows |
El escritorio de Windows es la pantalla principal que podemos observar una vez que se inicia el sistema, pantalla que contiene los iconos de muchos de los programas que utilizamos más continuamente.
Es la interface de software que ha sido originalmente creada con el objetivo de generar un espacio de cómodo y fácil acceso a los programas y operaciones disponibles de una computadora.
El escritorio de Windows da a los usuarios la posibilidad de reacomodar las ventanas a través de la función de arrastrar y soltar (drag and drop en inglés). Con ella, el mouse o el teclado sirven para mover, reorganizar y ordenar los elementos visibles. Si tenemos en cuenta que el escritorio de Windows es la base de cualquier operación que queramos realizar en la computadora, entenderemos su importancia y al mismo tiempo la necesidad de que sea un sistema simple, accesible y eficaz que nos permita obtener los mejores resultados.
Además de contener las ventanas de las aplicaciones, el
escritorio también contiene otros elementos que ayudan al trabajo diario con el
sistema operativo.
El elemento más visible y más personalizable del escritorio
es el papel tapiz de fondo, el famoso “fondo de escritorio”, el cual podemos
cambiar de color y personalizar con una fotografía. Este elemento, la imagen de fondo, es el más ostensible, visible y que denota más la personalización del escritorio, aunque podemos jugar con más elementos en este aspecto de personalización como, por ejemplo, el juego de colores de las ventanas y sus elementos, la tipografía y el tamaño de la letra.
Las partes del escritorio de Windows son:
- Iconos
- Barra de Tareas
- Menú de Inicio
- Caja de Búsqueda
- Iconos Acceso Rápido
- Iconos de Sistema
- Notificaciones
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